¿Viajas próximamente a Dublín? ¿Ya te encuentras aquí y tratas de saber lo que NO te puedes perder? ¡Llegamos justo a tiempo con este post sobre uno de los lugares más fascinantes cercanos a la capital irlandesa! Hablamos de Glendalough, un paraje natural que no te dejará indiferente.

Qué ver en Glendalough y cómo llegar

Si te gusta la naturaleza y disfrutas haciendo rutas alejándote del ruido de la gran ciudad, Glendalough es un destino para ti. Se trata de un valle glacial que cuenta con dos lagos a su alrededor, ambos enclavados en un precioso paisaje en el Parque Nacional del condado de Wicklow. Además, al principio del camino podrás visitar los restos de un Monasterio que data del siglo XI.

El área de Glendalough cuenta con diversas rutas de distinta dificultad aunque la mayoría adecuadas para familias con niños. Durante el paseo, como he comentado anteriormente, encontrarás dos lagos con maravillosas vistas a la montaña. La ruta más corta es de unos 45 minutos, y la más larga

de hasta 2.30 horas. Al principio del paseo hay una zona verde habilitada para picnic, con mesas y bancos. Sin duda, una forma diferente de disfrutar cualquier día de la semana cuando el tiempo acompaña.

 

Para llegar a Glendalough puedes utilizar tu vehículo propio, alquilar uno, por ejemplo con GoCar, o apuntarte a un tour organizado desde Dublín que te llevará en autobús.

La zona de Glendalough cuenta con dos parkings para coches y autobuses. Uno de ellos cuesta €4, y otro, que se encuentra más cerca de uno de los lagos, cuesta €5. Una vez que pagas el parking, la visita al Monasterio y al centro de visitantes es gratuita.

Como curiosidad, hay directores que han aprovechado el área de Glendalough para grabar algunas de las escenas de sus películas. Por ejemplo, en “Tenías que ser tú” sale la vista más famosa de uno de los lagos enclavado en las montañas de Wicklow, así como otras áreas de Irlanda.

Lago Guinness o Lough Tay

Ya que te encuentras por el área y, si has viajado con vehículo propio, es recomendable no dejar de visitar el lago Guinness, que se encuentra a unos 30 minutos en coche y cuenta con una espectacular vista de las montañas de Wicklow. Aunque siempre hace mucho viento en esta parte, ya que se trata de un punto alto de las montañas, merece la pena aguantar unos minutos y observar lo que te rodea. Un lugar lleno de paz, silencio y tranquilidad, donde no se divisa nada más que montañas, agua y naturaleza. Te recomiendo que te asomes a mirar el conocido Lago Guiness pero, ¡Ojo!, no vayas caer en esta gigante pinta de cerveza.

 

Pub Johnnie Fox

Y, ¿por qué no terminar la jornada disfrutando de una Guinness en el pub más antiguo de Irlanda? Al igual que los destinos anteriores, el pub Johnnie Fox se encuentra en las montañas de Wicklow y el camino hasta llegar a él ya merece la pena por sí mismo. El paisaje es, nuevamente, indescriptible. En Johnnie Fox sirven comidas para aquellos que lleguéis con hambre, pero es recomendable reservar con tiempo ya que se suele llenar, especialmente los fines de semana. Algunas noches ofrece espectáculo con cena, algo que también debe reservarse por adelantado.

 

 

Ahora que ya sabes qué visitar por los alrededores de Dublín, ¡esperamos que lo disfrutéis como se merece!