Irlandeses y turistas están de enhorabuena ya que en junio estará disponible una carretera que recorrerá 2.500 kilómetros de costa, pretendiendo ser equiparable a la Costa del Pacífico en Estados Unidos y a la Gran Carretera del Norte en Australia.
La expectación ante el éxito de esta iniciativa es máxima ya que los ingresos en este sector se habían vuelto demasiado dependientes de los turistas nacionales. Esta carretera recorrerá la costa Oeste desde la península de Inishowen hasta Kinsale, perteneciente a la provincia de Cork, lo que además de incrementar el número de turistas, también beneficiará a algunas zonas que eran menos visitadas.
Esta es la mejor oportunidad para visitar lugares de interés turístico como los Acantilados de Moher o Los anillos de Kerry pero, además, la “Wild Atlantic Way” facilitará la llegada a 53 playas con bandera azul o el acceso a 120 campos de golf.
La “Carretera salvaje” ha sido construida gracias a una inversión de 10 millones de euros que el gobierno irlandés espera recuperar en tiempo record gracias al interés que despertará especialmente a nivel europeo. Además, pondrá a disposición de los turistas que viajen por esta ruta una aplicación que les permitirá conocer la posición de otros lugares clave llamados “puntos descubiertos”.
La apertura de la Wild Atlantic Way coincide con el inicio de la temporada turística irlandesa y de sus grandes ofertas. Es el mejor momento para que aquellos que están planteando sus vacaciones elijan Irlanda como destino y de paso practiquen el idioma.
