Parace ser que fumarse un cigarrito mientras admiramos los paisajes de Irlanda o después de bebernos una pinta de Stout tiene los días contados…exactamente serían 12 años los que según el ministro de sanidad James Reilly necesitaría el país para erradicar por completo el consumo de pitillos.
El plan antitabaco (Tobacco Free Ireland Plan) pretende terminar con las casi 5.200 muertes al año que se producen en el pais por esta causa. Además de reducir los costes sanitarios derivados del tratamiento de enfermedades provocadas por el tabaco.
El objetivo principal del plan antitabaco presentado por el ministro es el de «desnormalizar» el tabaquismo, es decir, que sea socialmente inaceptable. Reilly declaraba que en la actualidad un 22% de la población adulta irlandesa fuma, y que la mitad de estos mueren debido a dicha adicción.
Entre las 60 recomendaciones que incluye el plan, se encuentra la prohibición de fumar en los espacios abiertos de escuelas, institutos y universidades y el aumento del precio por cajetilla durante los próximos 5 años. Precio que se encuentra ya entre entre uno de los más altos de Europa llegando incluso a superar los 9 euros por cajetilla dependiendo de la marca. Recientes estudios han demostrado que elevar el precio del tabaco es la medida más eficaz para la disminuir el número de consumidores.
Algunos grupos de activistas han criticado la propuesta de «inmoral» , ya que declaran que la ley incitará a más personas a comprar en el mercado negro y seguir su adicción en los márgenes de la sociedad» dijo el portavoz de Eireann Forestal; John Mallon.
Además, Irlanda se animaría a la medida tomada el año pasado por el gobierno australiano en la que obligaría a las tabacarelas a establer un único modelo gráfico de cajetilla. Todas las cajetillas independientemente de la marca serían homogéneas en color y tipografía. El nombre la marca estaría escrito en la parte inferior y el resto estaría cubierta de imágenes impactantes de enfermedades vinculadas al tabaquismo.
Recordemos que la República de Irlanda fué el primer país del mundo en aplicar la prohibición del consumo de tabaco en lugares públicos, ley que actualmente también existe en España.
Maria Sierra