Sí,… lo último que recuerdo de ese maldito día es estar en un bar en España de cubatas y al día siguiente despertar con un gran dolor de cabeza en medio de Dublín…

Nah, ahora en serio. La empresa donde estuve de prácticas en Jerez me ofreció un contrato de 6 meses en Irlanda y no me lo pensé 2 veces. Al final me voy a quedar mínimo un año y es una de las mejores decisiones que he tomado nunca.

Pues aparte de lo bonita, verde y distinta que es a mi tierra natal, lo que más me gusta es la gente. Los irlandeses son en general personas muy cercanas y que te reciben con los brazos abiertos. Además tienen un sentido del humor muy parecido al español. Y no lo preguntas pero lo que menos me gusta es el puñetero tiempo.

Me vine con el B2 aprobado y con confianza la verdad es que aún no me siento. A ver, después de 9 meses aquí entiendo mejor a la gente y me hago entender, pero estoy muy lejos de considerarme bilingüe.

Sin duda en España. Está claro que aquí también hay crisis pero la tasa de desempleo no es tan altísima como lo es en España y si tienes estudios y sabes un idioma extranjero es relativamente fácil encontrar un empleo. En cambio, en España no encuentras trabajo ni teniendo una carrera, ni idiomas, ni masters, ni «ná».

Complicado me lo pones, pero voy a elegir Malin’s Head, Cliffs of Moher y Temple Bar. Los 2 primeros porque son unos paisajes dignos de ver y Temple Bar porque es algo digno de vivir (es obligado pernoctar en la zona al menos una noche).

Pues si te digo la verdad, no tengo ni idea. Lo cierto es que una vez que sales de casa y te acostumbras a vivir fuera ya lo mismo te da vivir en Europa, que en América o donde sea, así que en los próximos años iré a donde el viento me lleve.

Lo que sí que me gustaría es algún día acabar viviendo en mi tierra y pasar mis últimos días allí, pero con la de vueltas que da la vida, ¡quién sabe qué puede pasar!