La música es algo que a todos nos gusta, y aunque las canciones en inglés suenan muy bien, de vez en cuando añoramos ir a una discoteca, pub o concierto y escuchar la música en nuestro propio idioma, olvidándonos por un momento en tener que incurrir en el esfuerzo, para unos mayor que para otros, que debe hacerse para entender la letra de una canción en inglés. Es por ello que este artículo te puede resultar interesante para conocer conciertos de bandas españoles en Irlanda, y más concretamente en Dublín, donde tienen lugar.

Desde que en 2008 el proyecto cultural denominado `Rock sin Subtítulos´ comenzó su andadura, numerosos artistas españoles han tocado en salas de Londres y Dublín, haciendo sentir durante unas horas como en casa a muchos españoles residentes en estas ciudades que acudían a disfrutar de su música. En cuanto a Dublín, los conciertos suelen tener lugar bien en The Grand Social, situado frente al río Liffey en 35 Liffey Street Lower, o en The Button Factory, una sala que se encuentra en pleno Temple Bar.

Desde que en 2008 el proyecto cultural denominado `Rock sin Subtítulos´ comenzó su andadura, numerosos artistas españoles han tocado en salas de Londres y Dublín

Como el propio nombre del proyecto indica, el estilo de música que se trae a Dublín y a Londres es de rock, aunque algunas de las bandas que vienen a tocar no se califican necesariamente como rock puro. Por ejemplo, algunos de los artistas que han visitado recientemente Dublín son M Clan, Loquillo, La Pegatina, Manel, La Raíz o Quique González, entre otros, y las próximas bandas previstas para este 2018 en Dublín son las siguientes:

• Iván Ferreiro, el 28 de abril en The Button Factory
• Berri Txarrak, el 18 de mayo en The Grand Social
• El Kanka, el 28 de septiembre en The Button Factory
• Juanito Makandé, el 19 de octubre en The Button Factory
• La M.O.D.A, el 23 de noviembre en The Button Factory

Los tickets pueden comprarse a través de la página web de Rock sin Subtítulos, y la entrada es para mayores de 18 años. Se recomienda cogerlas con tiempo porque en contra de lo que se pueda pensar, ¡las salas se llenan y las entradas llegan a agotarse!