Viajar a otro país significa cambiar de escenario casi por completo. Si se viaja por unos días, este cambio puede no ser muy evidente, pero cuando se piensa vivir una temporada en el extranjero uno debe abandonar su supermercado de confianza y buscarse un nuevo proveedor de viandas. En este artículo te contamos todo sobre los comercios de alimentación en Irlanda. Qué comprar, donde hacerlo y estrategias para el ahorro.
En Irlanda, las opciones a la hora de hacer la compra son variadas. Depende de si vives en un entorno urbano o rural, las opciones serán mayores o menores. Vivir en un pueblo pequeño o en el campo puede tener sus inconvenientes, pero también sus ventajas. Si se piensa residir en un entorno rural, huelga decir que lo mejor será acudir a los proveedores locales para productos de primera necesidad, en especial lácteos y huevos. Las ventajas de acudir a estas fuentes no solo involucran una cuestión de calidad, si no también de precio y volumen de compra.
“Los mercados de abastos son la mejor elección cuando se buscan productos frescos”
En la ciudad, los comercios pequeños deben distinguirse por la exclusividad de sus productos. La manera que tienen de hacerlo es mediante el trato cercano con sus clientes y la calidad del servicio. Desafortunadamente, la competencia con las grandes superficies hace que se vean obligados a ofertar su producto a precios que no están al alcance de todos los bolsillos. Aún así, los mercados de abastos son, posiblemente, la mejor elección cuando se trata de buscar productos cárnicos y marinos frescos.
Para el resto de productos y (por qué no), para hacer las cosas más fáciles, basta con acudir a los supermercados tradicionales. En Irlanda hay 4 grandes: Lidl, Aldi, Tesco y Dunnes Stores. Siendo los dos primeros de reciente implantación y más internacionales, en ellos se pueden encontrar productos de fuera con frecuencia y, por lo general, a un precio considerablemente más barato. Una compra en Aldi o Lidl de 20€, en otro supermercado puede salir casi un 150% más cara, por poner un ejemplo. La fruta y la verdura se compra mejor aquí, sin duda.
Sin embargo, la variedad ofertada en supermercados como Tesco o Dunnes Stores supera con creces al resto, especialmente cuando se buscan especias e ingredientes de repostería, congelados y productos preparados. Además, Tesco suele tener ofertas semanales muy interesantes para no evitar fundirse la cartera al comprar ciertos productos. Por fortuna, hay un gran número de supermercados de todas las marcas repartidos por las principales ciudades, así que la disponibilidad no es un problema.
“Elegir, comparar y luego comprar. La exploración del entorno es clave”
Conviene mencionar también locales como Dealz o Eurogiant. Tiendas de tamaño mediano-grande donde se pueden encontrar todo tipo de productos útiles en un rango de precio generalmente bajo. Hay que tener en cuenta que, a pesar de lo atractivo del precio, comprar algunos productos puede salir bastante más caro que en otros comercios, mientras que también puede suceder todo lo contrario. Para solventar las dudas, lo mejor es darse un paseo entre las estanterías abarrotadas, elegir, comparar y luego comprar. Los productos de cuidado del hogar compensa comprarlos aquí.
Por último insistir en que la exploración del entorno es clave para salir victorioso a la hora de abastecerse. No temas entrar en una tienda de comida hindú o africana, porque ahí puede estar la mejor relación calidad-precio en kilómetros. Así también conviene tener cuidado con hacer la compra regularmente en lugares como Centra, Spar o Mace. Aunque pueden encontrarse debajo de las piedras, hay productos que pueden salir por un precio desorbitado, en comparación con sus hermanos mayores.
Este post es obra original de Javier Maceira