Odiada por muchos y muy esperada por otros, San Valentín es una fecha que saca nuestro lado más romántico. Si vives en Irlanda y más concretamente en Dublín, tienes un motivo más para celebrar la ocasión, ya que, según la leyenda, las reliquias del patrón del amor están en en la iglesia carmelita de Whitefriar Street.
En la web de la orden Carmelita irlandesa nos explican que el 10 de noviembre de 1836 el relicario que contiene los restos del santo llegaron a Dublín, y fueron llevados a este templo dublinés. Por ello, la capital irlandesa es uno de los lugares más apropiados para celebrar esta fecha junto a tu pareja. Pero si preferís pasar el 14 de febrero alejados del ajetreo urbano, os contamos en este post nuestro top 5 de planes romanticones para celebrar uno de los días más dulces del año en la Isla Esmeralda:
1. Fin de semana en un castillo: Son muchos los castillos que puedes visitar en Irlanda, pero, ¿qué te parecería pasar un fin de semana en uno de ellos? Te proponemos Ashford Castle, en Cong, Condado de Mayo. Se trata de un edificio construido en el siglo XIII, convertido en un lujoso hotel de cinco estrellas, que aún mantiene su pura esencia medieval.Está rodeado de vastos jardines y bosques de gran belleza natural, y en su interior encontrarás una cuidada decoración con selectas piezas de época, objetos de arte y cuadros de inmenso valor, que te harán retroceder en el tiempo y vivir una experiencia única.
2. Excursión en carruaje en Killarney: Este plan llevará algo de preparación, pero sin duda merecerá la pena, sobretodo si tienes suerte con el tiempo y no llueve. Prepara una cesta de picnic y ve a Killarney. Podrás concertar la excursión antes o el mismo día, aunque aconsejamos reservar con tiempo, más aún en el día de San Valentín. Recorred el Parque Natural a bordo de un carro de caballos, parando en los lugares mágicos de Killarney. Para más información visita esta web.
3. «Contigo al fin del mundo»: ¿Irías al fin del mundo por tu pareja? ¿Por qué no proponerle ir juntos? Como sabemos, la tierra es redonda y el fin del mundo como tal no existe. Sin embargo, en Irlanda podemos encontrar el «fin del mundo europeo». Hablamos de Dunmore Head (County Kerry), el punto más occidental del continente europeo (sin contar las islas). Desde allí podréis admirar puestas de sol únicas, y si el tiempo no acompaña, ¿por qué no disfrutar de un auténtico café irlandés al calor de una chimenea en un pub?
4. Como Tarzán y Jane: Sin duda, viviréis un San Valentín diferente si optáis por una opción de turismo ‘eco-friendly’. Encontraréis numerosas opciones en Irlanda, como las lujosas cabañas en los árboles de Grove House, en Skibbereen. ¡Seguro que tener una de estas cabañas era el sueño infantil de más de uno! O si preferís algo más «de cuento de hadas» en el Lago Key, cerca de Boyle (condado de Roscommon) encontraréis encantadoras cabañas de madera del estilo de la de Hansel y Gretel, aunque eso sí, sin dulces y sin bruja. En Killkenny existe otra opción de turismo sostenible: los Croan Cottages, alojamiento verde de alta calidad donde también podemos reservar una deliciosa cena romántica para degustar en la habitación. .
5. Una original pedida de mano: Probablemente el 14 de febrero es el día en que más parejas se comprometen. Si estás esperando esta fecha para proponer a tu pareja pasar el resto de su vida a tu lado, ¿por qué no hacerlo de un modo diferente, o en un lugar único? Por ejemplo, en uno de los templos más antiguos del mundo. Newgrange fue construido hace 5000 años aproximadamente. En su cámara interior encontraréis un habitáculo sumido en la más absoluta oscuridad que cada año, en la mañana del solsticio de invierno, resplandece durante 17 minutos al penetrar la luz del sol. Además, el valle del Boyne cuenta con muchas otras sorpresas como la colina de Tara, donde se elegía al gran rey celta de Irlanda o el monasterio de Monasterboice, donde se encuentran las cruces celtas más elaboradas de Irlanda, entre otros.
Alba García
